El sistema de mano protésica MyoFacil es ideal para una primera protetización mioeléctrica. Constituye una sólida adaptación protésica básica, brindando así una gran libertad de movimientos. Muchos usuarios que anteriormente usaban una prótesis de mano pasiva aprecian esta nueva flexibilidad. La mano protésica se abre y se cierra mediante señales musculares, de modo que resulta sencillo agarrar y sujetar objetos. Es especialmente apropiada para realizar actividades en el hogar o la oficina.

Resumen de sus ventajas:

Agarrar y sujetar
Con la mano del sistema protésico MyoFacil usted puede agarrar y sujetar diversos objetos. Esto le brinda una libertad de movimientos nueva, especialmente en el entorno casero.

Uso pasivo
La decisión es suya: si desea utilizar su mano protésica de forma pasiva en determinadas situaciones, solo tiene que apagarla mediante un interruptor pequeño situado en la unidad de muñeca.

Funcionalidad:

Usted controla la mano protésica del sistema MyoFacil mediante señales mioeléctricas. Estas señales pueden medirse en la superficie de la piel tan pronto como usted tense determinados músculos del antebrazo. Los electrodos, unos sensores situados en el encaje, registran las señales para convertirlas y, finalmente, poder controlar el motor que mueve la mano. Así es como usted puede abrir y cerrar la mano.

Entrenamiento con la prótesis
La importante fase de entrenamiento con la prótesis comienza una vez que usted haya recibido su prótesis. Practicando con regularidad, usted aprenderá pronto a usar la mano e integrarla automáticamente en su rutina diaria. El entrenamiento con la prótesis se divide en tres fases:

Durante el transcurso de los ejercicios de control, usted se familiarizará al principio con la prótesis. El objetivo es que usted aprenda a controlar la mano protésica de forma precisa, y a usarla eficazmente. Entonces practicará agarrar y soltar varios objetos en diversos planos y ejes hasta que haya asimilado cómo controlar la mano protésica. Usted será consciente de su progreso paso a paso, por lo que integrar la prótesis en su vida cotidiana también le resultará más fácil. En la tercera fase, los ejercicios se harán con objetos que usted use en su vida cotidiana. A partir de ese momento es mejor que practique movimientos que quiera realizar durante actividades de ocio, cuando practique deporte o también en el trabajo.

El entrenamiento con la prótesis va acompañado de un entrenamiento físico que se extiende más allá de las tres fases. En él se practicarán y mejorarán —en función de su condición física— la coordinación, el equilibrio y la destreza, así como el fortalecimiento y estiramiento de los músculos.